El Cheko Sergio vs Juan Manuel
Columna ACERTIJOS por Gilberto Haaz Diez
Yo no sé si la historia de las elecciones los lleve por el camino que tengan que contender por la gubernatura de Veracruz. Pero la gente los ve bien, uno de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, otro del PRI, Juan Manuel Diez Francos. Ambos dos, diría Fox, sus simpatizantes les conminan a que busquen la candidatura al gobierno de Veracruz. Hace unos días, un publicista del Cheko me envió una caricatura donde posaba arriba del orizabeño ‘Tobogán de la Montaña’, y le puse de texto: ‘Hasta la competencia luce Orizaba’. Luego, fijé otra en donde se veía al alcalde de Orizaba, arriba del mismo Tobogán y el texto fue que, si los astros se alineaban y la alianza y los partidos lo decidían, quizá se vieran enfrentados cara a cara por la silla de Veracruz. La mañana del día siguiente, el acucioso periodista Arturo Reyes Isidoro llamó temprano para dilucidar si era cierto que se enfrentarían. Cómo yo no soy Alito Moreno ni Mario Delgado, no supe qué responderle. Le dije, eso sí, que mucha gente ve a Juan Manuel como un prospecto, como también se ven a los del PRI y PAN y PRD en Alianza, que son muchos. Y los de Morena, al Cheko. Sé, eso sí, porque me consta, que se han visto los dos un par de veces. La primera, Cheko Gutiérrez Luna vino a un acto proselitista a Orizaba y era presidente de la Cámara de Diputados, pidió una cita privada con el alcalde Diez, la hicieron en el Polifórum, a la cual presto y al instante les tomé una foto, no fuera la de buenas que se volviera a encontrar en las papeletas electorales. Lo que hablarían allí se quedó entre ellos, pero hay un pacto de civilidad y respeto entre ambos. Otra vez, el mismo Sergio llegó a la inauguración de Casavegas, donde allí la vida es un cuento y hay que saber contarlo. Compartió asiento con el alcalde y Cheko elogió la Administración y saludó a la gente allí presente. Junto al periodista Luis Domínguez, le saludé y cruzamos unas cuantas palabras. Allí andan los dos, haciendo su chamba, Cheko muy activo llevado de la mano del secretario de Gobernación, el que siempre está a gusto, y prueba de ello es que el día sábado 15 se reunirán en Acayucan con los dueños de Medios de Comunicación, en una comida. Juan Manuel en su chamba, la alcaldía de Orizaba, esperando los tiempos con tranquilidad.
CAMBIAR EL NOMBRE A LA PLAZA
Ahora resulta que la 4T quiere cambiar el nombre al Zócalo de la CDMX, porque, aseguran, cuando le pusieron de Plaza de la Constitución era por la Constitución de Cádiz de los españoles, de la Monarquía Española y ya saben ustedes que al preciso le da urticaria los españoles, solo quiere a uno, a Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, casi su compadre, el cántabro que se hospeda cuando viene a México en el Rancho La Chingada, del Patrón. Eso de cambiarle nombre a las cosas, cuando los nombres son centenarios, es harto difícil, manito, diría Kamalucas, un filósofo de mi pueblo. Hace un tiempo, el hijo del Tigre Azcárraga, Emilio, quiso cambiarle el nombre al Estadio Azteca solo porque su competidora, la televisora, se llama TV Azteca y le carcomía el alma, quiso mutarla por el Estadio Guillermo Cañedo, que fue el gran amigo de su padre y con el trajeron dos mundiales a México y se apoderaron de todo el futbol. No prosperó. Emilio, le decían sus allegados, eso no lo puedes hacer. El estadio siempre será el Estadio Azteca, y reculó, echó para atrás la propuesta. Así ahora con estos imberbes, el empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de televisoras y de nuestros abonos chiquitos en Elektra, se preguntó extrañado en su tuiter: “Dígame por favor que es falso que el siguiente gran tema en México será cambiarle el nombre al Zócalo. Qué bárbaro, que fácil los distraen con cosas sin importancia, incluso a mí y a mis empresas nos utilizan para distraerlos de la alarmante realidad”.
Pues allí está. La quieren llamar ahora como ‘Plaza de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos de 1824’. La moneda está en el aire. Pero no os preocupéis, diría un gachupa, sabrán que siempre para nosotros los mortales de a pata, siempre será el Gran Zócalo y la Plaza de la Constitución, así sea la de Cádiz o la de los mexicas o la de los de Chacaltianguis.