Los fiscales incomodos
Acertijos por Gilberto Haaz Diez
Alguna vez de hace un tiempo, se modificó la ley y los fiscales, que antes eran procuradores, fueron de quienes los ponían en el cargo, como ocurría en el pasado. Ahora, modificada la ley, si un gobernador se iba, un tiempo antes dejaba su fiscal como vigía de su gobierno, algunos han demorado, como es el caso del fiscal de Morelos, que llegó con la bendición del pasado gobernador y hoy Uriel Carmona Gándara, quien era un acérrimo enemigo del gobernador Cuauhtémoc Blanco, lo quería no solo detener, mandarlo al América Club de reserva, ahora que andan de peleando por sus juegos contra los gringos, Uriel está apañado y en el bote, por encargo de la Sheinbaum y del presidente que, en una mañanera, habló que los fiscales deben ser de los gobernadores, y tiene razón, aunque a algunos se les pase la mano y con sus fiscales encarcelen a sus enemigos políticos. Si no lo son, aquello se vuelve un lio terrible. Hace unos días, el presidente dio el comentario casi orden, y hoy en Morelos Uriel fue detenido, llevado a CDMX en helicóptero de la Marina y le fincaron prisión preventiva. Hace un tiempo en Veracruz ocurrió algo similar, cuando llegó el nuevo gobierno de Morena, el Fiscal era leña de otro hogar. Arremetieron en contra de él. Jorge Winckler Ortiz aguantaba vara, pese a que amigos suyos le dijeron que tirara el arpa y se la dejara a Nerón, para que él la tocara solo. No quiso y era sobajado y humillado, pues cuando iba a reuniones de seguridad, la misma policía de Palacio jalapeño lo esculcaba por si no llevara alguna arma o chinampín. Era incómodo para todo el equipo del gobierno, pero él se aferraba apegado a la ley. Era buen abogado y le gustaba su trabajo, pero estaba en el lugar equivocado, en el año equivocado y con el grupo equivocado. Hasta que un día se hartaron y le fincaron un delito y ahora está en la cárcel, como el de Morelos. Y en Morelos no tardan y nombran también un Fiscal Carnal, como en Veracruz.
LAS TRES NOTICAS
Esta semana que terminaba, tres noticias llegaron a nuestro entorno mexicano. Una muy mala, muy triste, la muerte de la mexicana María Fernanda Sánchez Castañeda, que fue encontrada muerta, flotando en un canal de Berlín. Estudiante egresada de Comunicación del Tec de Monterrey, viajo a Alemania a buscar más aprendizaje y encontró la muerte. Difícil en un país donde no están acostumbrados a que desaparezca la gente y seguro encontrarán si hubo uno o más culpables, o si solo fue un accidente. Descanse en paz la jovencita y a su familia el pésame de todo México. Todos sufríamos su ausencia. La segunda irrumpió de lleno, el animal que golpeó a un joven menor de edad en Subway, fue detenido, el muy cínico en la foto posó al lado de los sheriffes que lo atraparon, sonriendo, como aquel locochón Charles Manson, que hizo lo mismo y después de asesinar a la bellísima actriz, Sharon Tate, con su pandilla de locos y locas, murió entre las cuatro paredes. La última es de deporte. He seguido últimamente el tenis a nivel mundial y de vez en cuando aparecen las figuras de los doblistas. Córdoba tiene a Santiago (Santy) González (24 febrero de 1983), un orgullo para los cafeteros. Tiene 40 años y a esa edad la mayoría se han retirado de las canchas, Pero los dobles aguantan más el camino. Ganó el Abierto mexicano de Los Cabos y lo primero que hizo fue a la tribuna a abrazar a su esposa y a sus hijos. Ha ganado varios torneos y un día Yo Mero en Wimbledon lo vi en la galería de los doblistas, pero el torneo mexicano se le había ido de las manos, en Acapulco quedó en semifinales ahora se levantó con la corona mexicana y tuvo mucha alegría. Tiene 21 títulos en la ATP y ranking de 5 en dobles. Ya está en la historia donde han llegado Raúl Ramírez, Leo Lavalle, Joaquín Loyo y otros grandes doblistas mexicanos, sin olvidar aquella hazaña del Pelón Osuna, primer mexicano en ganar un campeonato de Wimbledon (Dobles 1960) y único mexicano en ganarlo en dos ocasiones (Dobles 1963). Junto con Antonio Palafox, son los únicos mexicanos que han ganado el Campeonato Nacional de Estados Unidos de América US OPEN en dobles (1962), y el Pelón en singles (1960), considerado el mejor mexicano en la historia del tenis.