Caos por cierres en la L1 del Metro
El primer día del cierre parcial de la Línea 1 del Metro, por los trabajos de modernización, ha provocado complicaciones de movilidad para miles de ciudadanos que a diario usan este medio de transporte.
Durante ocho meses dejarán de funcionarlas estaciones que van de Pantitlán a Salto del Agua.
La estación Balderas ha sido una de las más saturadas, toda vez que es uno de los puntos de transborde principales.
Las quejas de los usuarios no se han hecho esperar, ya que afirman que los camiones que llegan a la estación los dejan muy lejos, además de ser insuficientes para cubrir la demanda.
En entrevista para La Silla Rota, usuarios se quejaron de que incluso movieron los puntos de salida de las rutas “es un desmadre”, dice una mujer que acusa que su horario de trabajo era a las 8 de la mañana.
En tanto, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ha realizado recorridos de supervisión en las estaciones Pino Suárez, San Lázaro y Salto de agua para verificar el funcionamiento del transporte provisional.
Por la mañana, en la estación Pantitlán de la Línea 9 el servicio se vio colapsado por la cantidad de personas que tuvieron que modificar su ruta ante la suspensión de servicio en la dirección de la L1.
Con el afán de llegar a tiempo a sus trabajos, muchos usuarios decidieron evitar usar los RTP y saturaron la línea que corre de Pantitlán a Tacubaya.
Los traslados fueron de casi 40 minutos.
Para minimizar las afectaciones 2 mil 500 servidores públicos fueron desplegados en todas las estaciones cerradas de la Línea 1 del Metro para orientar a la ciudadanía.
Asimismo se pusieron en operación 300 autobuses RTP, 40 de Metrobús, 42 trolebuses y 200 autobuses de corredores.
El Gobierno del Estado de México prestó 10 unidades de Mexibús para circular a Pantitlán, Hidalgo, Juárez y Balderas, en tanto que también se habilitaron 21 unidades particulares.