El PRI de la Sauri Riancho

ACERTIJOS por Gilberto Haaz Diez

Para Dulce María Sauri, es doloroso que, en su última elección, en la extraordinaria de Tamaulipas, el PRI (23 mil 793) tenga niveles de votación como el Partido Verde (23 mil 764), incluso por debajo del PT (37mil 896).

Han perdido 9 gubernaturas y mucha gente opina que es por culpa de ellos mismos.

Francisco Labastida, quien fue candidato a la presidencia por el PRI, y perdió, asegura: “PRI tiene buena militancia con mala dirigencia”. Para la elección de Veracruz, tienen tres candidatos, presuntos, uno de ellos Juan Manuel Diez Francos, alcalde tres veces de Orizaba, el otro es Pepe Yunes Zorrilla, que busca ser el candidato y un tercero que ya lo anunció, Héctor Yunes Landa. Esos por el PRI.

Faltan los panistas, a ver qué dicen: Los otros Yunes: Fernando y Miguel Ángel y Paty Lobeira de Yunes, y el senador Julen Rementeria.

Por MC de Dante Delgado, al parecer solo existe Juan Manuel de Rio Virgen

Y el PRD es una incógnita.

Urge en todos los frentes opositores, presentar ya la terna de candidatos que se enfrentarán, tanto en Veracruz como en México, a los candidatos que ya se placean y airean por el país: Ebrard, Sheinbaum, El Augusto romano y Monreal, que va de tapadera.

AZCARRAGA AL SALON DE LA FAMA 

Si hay alguien que se merece estar en el Salón de la Fama, evento que se celebró en Oviedo, la ciudad más limpia del mundo, donde apenas este escribiente anduvo el año pasado y me hospedé en el hotel La Reconquista, una joya colonial de esa ciudad, que tiene, además, la estatua de Woody Allen, que busqué para tomarme una foto y decir aquí estuve. Pues por México hay figuras conocidas que permearon ese salón, unos fueron Cuauhtémoc Blanco y Rafa Márquez, Quirarte y el Conejo Pérez, en el futbol como jugadores, el otro, el inmortal Emilio Azcárraga Milmo, el hombre que apostó como dueño de Telesistema Mexicano y Televisa, por el futbol en grande. Junto con Guillermo Cañedo, su segundo de a bordo y una gente muy querida para sus afectos. Azcárraga trajo a México dos mundiales, se recuerda cuando lo pelearon contra Estados Unidos y ellos mandaron como representantes al halcón Henry Kissinger y contrataron a Pelé, que siempre ha sido Pelé. Pero nada les valió, con el poder de Emilio y la relación con Joao Havelange, esos dos mundiales llegaron a nuestro país. Además, construyó el estadio Azteca, que ahora formará parte de estadio de tres mundiales, cosa inédita. Cuando llegó un día con su padre, el primer Azcárraga, le dijo que ya había conseguido los créditos de dinero y era estadio para 87 mil espectadores, que construiría el gran arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, el padre le dijo que había enloquecido. No enloqueció, creó un estadio de maravilla que ahora remodelan para el otro Mundial que viene. Bien merecido, El Tigre debió haber estado en ese Salón de la Fama desde hace años.

Fue en Oviedo, porque el Pachuca ahora es dueño del Real Oviedo y el evento fue en el hotel La Reconquista. Bien por eso.

Uno recuerda, los de aquella época, cuando junto con el presidente Gustavo Diaz Ordaz, y Stanley Rous, presidente de FIFA, con el regente Uruchurtu y personalidades de la política y el futbol, un 29 de mayo de 1966, fue inaugurado el famoso llamado Coloso de Santa Úrsula.

Allí mismo Maradona levantó la Copa del Mundo y fue escenario del gol de La Mano de Dios y aquel driblin loco que se llevó a toda Inglaterra, en lo que se considera la mejor jugada de un Mundial. Estadio lleno de historia. Cuando Maradona levanta la copa, Azcárraga allí estaba al lado del presidente.

 

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