Eric Cisneros en campaña
ACERTIJOS por Gilberto Haaz Diez
En la semana, el poderoso secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Patrocinio, en sus redes sociales subió una foto donde se le ve pegando propaganda, en el Edomex, donde habrá elecciones de gobernador, una calcomanía de Delfina Gómez, la candidata de Morena. No se sabe si fue día libre o si pidió permiso para ir, en tiempo de trabajo, a pegar esas calcomanías y hacer proselitismo partidista. El INE, con la nueva presidenta que llegó, esa mujer solo cabecea. Si estuviera Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, la pareja infernal, mínimo una tarjeta amarilla había recibido el secretario, que también aspira a ser una corcholata veracruzana. Pero los malosos de su partido, Morena, le corrigieron la foto y le pusieron un letrero que decía: “Ahora es Checo”, en clara referencia al rival del gobierno, Sergio (Cheko) Gutiérrez Luna, que no deja de hacer proselitismo por Veracruz y que, de la mano de su padrino, el Augusto que está agusto, recorre Veracruz de un lado a otro, para el enojo de Cui, la Nahle y Patrocinio. Cést la vie, diría un francés.
EL NADO OLVIDADO
Ana Gabriela Guevara llegó a la 4t como una esperanza del deporte. Conocedora de los problemas de la Conade y de las federaciones, se pensó que era una aliada de las y los deportistas, diría Fox. Pero resultó un petardo de a peso. No solo es aliada, se convirtió en enemiga de los deportistas, sean los de clavados, sean los de nado sincronizado y otros más. Los dejó sin cash, como dijera Zedillo, y hombres y mujeres mendingaban dinero para poder ir a las competencias. Daba pena la 4T y la protección del presidente hacia esa mujer valemadrista. Una vez ocurrió, el director de cine y ganador del Oscar, el mexicano Guillermo Del Toro, fue al rescate de un equipo de hockey femenil, que estaban abandonados y no tenían para el regreso, ni siquiera para los chescos. También apoyó a los niños de las matemáticas, que pedían apoyo para ir a la Olimpiada Internacional de Matemáticas, en Sudáfrica. El gobierno ni los oyó ni los vio, el Conacyt lo tenía el presidente amarrado. Entonces apareció el Gordo, como le dicen sus amigos cineastas, ganador del Oscar por Pinocho, y ofreció pagar los boletos de avión de los 12 integrantes del equipo. Un mexicano ejemplar.
LA DE ANA GUEVARA
Ana Guevara resultó un obstáculo para deportistas. La semana que transcurre las atletas de nado sincronizado, aparecieron un día en la televisión quejándose que no tenían dinero para ir a Egipto, donde era el Mundial de natación artística. En la tele, anunciaron que venderían equipos deportivos, como trajes de baño, y con eso esperaban partir a aquellas tierras lejanas. Apareció otro donador, Telmex del gordis, Carlos Slim y el yerno, Arturo Elías Ayub sacó la cartera y les dijo: aquí está la lana. Y se marcharon contentas. Sucedió que ganaron la Medalla de Oro en dueto libre femenil, Nuria Diosdado y Joana Jiménez. Ganaron también el primer lugar en la prueba por equipos.
Cuando el triunfo se supo, por la diferencia de horarios, el gobierno mexicano, vía AMLO, se puso la cachucha que no le correspondía y las felicitó. En las redes lo tundieron, lo hicieron leña, porque si nada aportas nada quites: ‘Cuanta desvergüenza’. ‘Típico acto oportunista de López Obrador’. ‘AMLO hace caravana con sombrero ajeno’. ‘Vencieron a pesar de la burocracia corrupta de la 4T’. Así se leía en las redes sociales. Si no aportaste, mejor cállate, manito, diría un cuenqueño. Mientras el Himno Mexicano sonaba, en México el presidente decía que las apoyaban, porque seis de ellas eran del Ejército o la Marina, y eso no tiene nada que ver con tener o no tener para viáticos. Ni hablar. Hay días así. Pese a Ana Guevara, ganaron. Ahora vuelan de regreso a México, donde serán recibidas como campeonas.