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La memoria siempre presente

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La memoria siempre presente
ROMPECABEZAS
ABEL LUNA ESPINOSA

LA SECRETARIA DE Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, pensó que para desarrollarse en esa función solamente era sentarse, cobrar y dar órdenes.

Nada más alejado de la realidad, porque de acuerdo con varias denuncias presentadas ante el órgano interno de control y a la Secretaría de la Función Pública para mediados del mes de mayo pasado fueron desviados 22 millones de pesos hacia el Gobierno del Estado de Chiapas con destino hacia una cuenta desconocida y de ahí a la campaña del Estado de México, específicamente hacia la entonces candidata morenista Delfina Gómez.

De acuerdo con lo publicado por Aristegui Noticias los movimientos fueron realizados por medio del llamado Sistema de Contabilidad y Presupuesto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y pudo saberse que esos millones fueron desviados del presupuesto del Instituto nacional de Educación para los Adultos (INEA), que dirige Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, nombrada entonces por Delfina Gómez cuando fue Titular de la SEP.

Como puede verse la gobernadora Gómez, quien tomará posesión de la gubernatura mexiquense para el próximo 15 de septiembre de este año ya tiene experiencia en los manejos poco claros de los recursos públicos, y como antecedente está la aportación forzada que propinó a los burócratas del municipio de Texcoco siendo ella presidenta municipal. Y aún con eso los mexiquenses votaron para que sea gobernadora.

Para Ramírez Amaya, en otro sentido, el haber sido nombrada más por su lealtad más que por su trayectoria refleja los manejos poco claros que se han dado en este gobierno y que, como se ha insistido y persistido desde Palacio Nacional, estos asuntos quedan cubiertos -por ahora- bajo el manto de la ineptitud y la cuestionable concepción de la “seguridad nacional”

ENTRE LAS MULTITUDES hoy trata de perfilarse entre los precandidatos a la presidencia del próximo sexenio José Angel Gurría Treviño, pero ahí está la terca memoria que nos trae sus decisiones del pasado.

En junio de 1999, siendo secretario de Hacienda y Crédito Público suscribió una “Carta de Intención enviada al FMI” (Fondo Monetario Internacional) en donde el gobierno promovería reformas estructurales y políticas financieras prudentes (así lo planteaban las intenciones del gobierno de ese tiempo, presidido por Ernesto Zedillo Ponce de León).

En otras palabras, este personaje se encuentra entre quienes doblaron las manos desde aquellos ante los intereses transnacionales del FMI, del Banco Mundial, e impusieron esquemas económicos externos llevando al grueso de la población hacia el desempleo, el desquiciante aumento de precios (que hasta hoy tenemos en las mesas de todos los hogares), el estrangulamiento o desaparición de cadenas productivas y el ingreso galopante de capitales extranjeros.

¡AH! y Gurría Treviño estuvo entre el grupo que integró – en 1990- el Fondo Bancario de Protección al Ahorro, después Instituto, de donde fueron “rescatados” los banqueros mexicanos para evitar su quiebre.

El detalle trascendental es que ¡los costos derivados de esta decisión los seguimos pagando los mexicanos hasta el año 2070!

En el IPAB metieron a políticos y sus familiares aparentando que podrían irse a la quiebra; entre esos apellidos hay gente que usted escucha con frecuencia, pero lograron colarse por maniobras poco claras.

Para “redondear y fortalecer” su aprendizaje en los círculos de los capitales mundiales, estuvo entre 2006 a 2021 como secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Así, con gran cinismo, el ex secretario de Relaciones Exteriores y de la Hacienda durante el sexenio de Ernesto Zedillo, José Ángel Gurría, anunció que sí buscará convertirse en el Responsable nacional para la construcción del Frente Amplio por México, pero no bajo la bandera del PRI, sino como parte de la sociedad civil.

Abel Luna Espinoza


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