Las estrategias de la Industria Tabacalera para evitar políticas públicas en favor de la salud
Fernando Aguilar
La Industria Tabacalera (IT), al igual que las grandes corporaciones nacionales y trasnacionales, que de alguna manera vulneran la salud de los mexicanos, busca a costa de lo que sea, evitar la implementación de políticas públicas orientadas a disminuir o desalentar el consumo de tabaco.
Para ello se vale de toda una estrategia que se muestran a partir de los planes e informes de las empresas más grandes que operan en Latinoamérica como la –British American Tobacco (BAT) y Philip Morris México (PMM)– donde se pueden inferir los rubros prioritarios para la IT de política de control de tabaco.
Ponen especial atención en los siguientes rubros: 1) tributación, 2) libertad de comercio, 3) espacios 100% libres de humo, consumo de tabaco y salud y 4) publicidad y relaciones públicas. Por supuesto, la salud no fue mencionado como un tema prioritario
Pero la Doctora Guadalupe Ponciano Coordinadora del Comité Interinstitucional de Lucha contra el Tabaco nos ilustra el grave panorama al puntualizar que “En México fuman 15 millones de personas, lo cual provoca más de 63 mil muertes anuales por enfermedades asociadas al tabaquismo, 169 muertes al día. Esto le genera al estado un gasto de 116 mil 150 millones de pesos.”
Generalmente la población asocia el tabaco con cáncer de pulmón o garganta, la realidad es que está asociada a varios tipos de cáncer, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardiacas, por mencionar algunas.
Y los países de bajos y medianos ingresos (PBMI) siguen siendo el blanco de empresas tabacaleras transnacionales como Philip Morris International (PMI), British American tobacco (BAT), Japan Tobacco International (JTI) e Imperial Tobacco (IT), que están ampliando sus ventas de cigarrillos en estas naciones mientras sabotean los esfuerzos de control del tabaco con el pretexto de estarlos cambiando por nuevos productos de esa droga.
Esto lo hacen a través del llamado cabildeo, con empleados adiestrados para negociar, presionar y en su caso intimidar a través de la corrupción.
Aunque en México se conoce el intenso trabajo que realizan despachos de cabildeo, su actividad ha sido regulada mínimamente. Hasta septiembre de 2010 entró en vigor el reglamento de la Cámara de Senadores y en enero de 2011 el de la Cámara de Diputados. En ambos casos se establece qué es el cabildeo y se obliga a los legisladores a publicar las actividades que realizan con los cabilderos. Resulta ilustrativo de las estrategias de la IT que al registrar a los cabilderos en la Cámara de Diputados, la Mesa Directiva informó que PMM registró seis de ellos.
Un breve detalle
El cabildeo se puede clasificar en dos tipos: cotidiano y estratégico. El cabildeo cotidiano se realiza principalmente en el Poder Legislativo por cabilderos oficiales que están diariamente en las Cámaras. Sus principales funciones son: 1) servir de interlocutores entre la empresa y diputados y senadores; 2) hacer llegar a los legisladores información relevante para la industria, 3) iniciar y estrechar lazos con los principales dirigentes. Un ex ejecutivo de la IT en entrevista comentó: “un cabildero todo el tiempo construye relaciones porque no sabes en qué momento vas a requerir tener acceso a cierto actor de política pública, siempre necesitas estar abriendo canales de comunicación que eventualmente se necesitarán”.
El cabildeo estratégico consiste en buscar negociaciones coyunturales entre la IT y actores políticos claves tanto del poder ejecutivo como del legislativo. Éste se despliega a partir del trabajo realizado en el cabildeo cotidiano.
En la investigación, los especialistas, identificaron once estrategias de la IT desplegadas con este fin, las cuales se agrupan en dos tipos: las de carácter formal, que consisten en la utilización de las herramientas legales que le permitan a la IT negociar con el Estado sin recurrir abiertamente a la corrupción de los actores, y las de carácter informal, que consisten en la utilización del poder económico de la industria para intimidar y capturar a los actores clave del diseño de la política.
El corazón de la estrategia en el segundo grupo radica en acciones que no podrían ser rastreadas ni verificadas en medios de comunicación ni en documentos oficiales del Estado, pero que explican sustantivamente el resultado visible al público.
Ahora, veamos brevemente en que rubros ponen más énfasis; Las dos áreas más importantes son tributación y libertad de comercio (publicidad). En la primera se busca que los impuestos se mantengan en el nivel más bajo posible como porcentaje del precio final al consumidor o, en su defecto, que el aumento en impuestos sea gradual. Para la industria los efectos en el alza de impuestos son equiparables a la aplicación del conjunto del resto de las políticas de regulación.
En el caso de la libertad de comercio, busca aprovechar al máximo todas las herramientas que, directa o indirectamente, le permitan llegar más fácilmente a todos los segmentos de mercado: adolescentes, jóvenes, mujeres y adultos. En las otras áreas, el impacto de las políticas en el mercado de la IT son indirectas por lo que no son consideradas tan importantes y, en consecuencia, son utilizadas como “fichas de cambio” para lograr una negociación con los tomadores de decisión.
En palabras de un legislador entrevistado confidencialmente: “las tabacaleras están dispuestas a hablar de algunos temas que impliquen su regularización, mientras no involucre un tema tributario“. Es fundamental tener en mente este punto pues de él se desprende una de las recomendaciones que resulten quizá más relevantes para impulsar exitosamente políticas de control de tabaco.
El objetivo general de la IT consiste en evitar o retrasar la entrada en vigor de cualquier política pública de control de tabaco por medio de estrategias que construyan y fortalezcan relaciones políticas con actores claves.
Y México es un claro ejemplo de la vulnerabilidad que presentan la mayoría de los países de medianas economías, veamos: a fines de 2021 y después de más de 13 años de inercia legislativa, fue aprobada por el congreso la Ley General para el Control del Tabaco; y más de un año después, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria del Tabaco (CONAMER) liberó su reforma favorablemente.
Pero esto no quiere decir que la lucha esté ganada, porque las tabacaleras buscarán otras formas para conseguir sus objetivos, como los amparos y otro tipo de maniobras, eso ni duda cabe.