Marcelo Ebrard en Veracruz
Columna ACERTIJOS por Gilberto Haaz Diez
Como un rock star. Informal. Con camiseta, vestido como el magnate Steve Jobs, en la gira por Veracruz a Marcelo Ebrard poco le faltó para que Pérez Fraga lo nombrara embajador plenipotenciario y futuro rey del carnaval. Ebrard llegó tumbando caña a la tierra de Cuitláhuac y la Nahle y la Sheinbaum. En Xalapa, me cuenta alguien que allí estuvo, le fue de maravillas. El hombre que aprendió de política al lado de Manuel Camacho Solís, y que se fue doctorando al lado de AMLO, a quien un día le abrió paso para que fuera jefe de Gobierno en el DF., sus actos jarochos fueron sublimes, en su presentación del libro. En la civilidad lo acompañó la alcaldesa de Veracruz, Paty Lobeira de Yunes. Le hicieron su carnaval y en La Parroquia tuvo más periodistas que estrellas tiene la noche. Con todo y que, a su gente, la Nahle le tiene prohibido que entren a Veracruz, según me comentó un garganta profunda desde México. Hay varios frentes abiertos en Veracruz, donde se están jugando la vida y quién sabe si se respete al que gane, como canción de José Alfredo. Por un lado, Cheko Gutiérrez Luna con el secretario Adán Augusto, hicieron un team back y los de Palacio jalapeño los ven como apestados. Y por el otro, la gente de Marcelo, que están en espera que las cosas se den, para llegar a gobernar con singular alegría. Algunos ven a Marcelo al lado de Dante Delgado Rannauro, en su Movimiento Ciudadano (MC), buscando la presidencia del país. Hace un par de días, Marcelo tuvo entrevista en el diario El País. “O hay encuesta o hay favorita”, soltó el reclamo ante pregunta de periodista. La favorita le respondió por la noche del otro día que sí había favorita, que era la 4T. Estos dos van a dar una pelea dura, son los punteros finalistas, porque Monreal es una broma y Adán Augusto, con todo que aprieta el acelerador, se rezaga y no le hace a la del Checo Pérez, que carrera tras carrera gana. Aunque aprieta el acelerador. La historia pronto se sabrá. Ese telón se va a descorrer. Por lo pronto, Marcelo rompió récord de asistentes, que lo ven como un buen candidato y un buen presidente. Este es el cambio del país, decía un contertulio.
EL ABUCHEADO SECRETARIO
Meterse a los estadios es cosa que pocos gobernantes pueden hacer. A Díaz Ordaz le fue como en feria en aquellos años del 68, cuando a chiflidos y mentadas, dos años después le tocó ir a inaugurar un Mundial en el Estadio Azteca y se la cobraron. Cuando declaraba inaugurados los juegos de 1970, el abucheo fue tremendo, los operadores de Televisa no sabían cómo bajarle el volumen a la rechifla. La historia lo repudió y la gente se lo hizo saber a chiflidos. Pocos son los gobernantes que se hayan metido a los estadios y sean aplaudidos. Yo recuerdo a pocos, Dante Delgado un día trajo a su patrón, Fernando Gutiérrez Barrios, cuando ya despachaba en Gobernación y lo había puesto de sustituto a cuidar el changarro llamado Veracruz, cuando lo bajó en un medio tiempo en el estadio Pirata Fuente, para premiar no recuerdo si a Comas o a alguien de Los Tiburones Rojos del Veracruz, el hombre del paliacate, con su copetito padrotón, bajó y le llovieron los aplausos, era el tiempo que Veracruz tenía un buen gobernador y Veracruz a un secretario de Gobernación, no que ahora damos pena. Escribo la historia porque al secretario que ahora no debió andar a gusto, se le ocurrió ir a un juego de béisbol en CDMX y cuando la raza lo descubrió, los gritos eran de: ¡Fuera! ¡Fuera!, poco faltó para que se la mentaran. Adán Augusto capoteó el vendaval y le hizo a la Salinas: Ni los vio ni los oyó. Son los riesgos cuando los políticos creen que son afamados y admirados y salen del control de sus morenistas, y la respuesta es diferente. Abucheados.
EL COROLARIO DE EINSTEIN
Escribí ayer en la columna de la boda de Marilyn Monroe, una anécdota existida. Sucede que ella le dijo a Albert Einstein: “¿No cree que deberíamos tener un hijo juntos para que tuviera mi físico y su inteligencia?”. Un lector me aclaró que Einstein le respondió: “No, porque podría nacer con su inteligencia y con mi físico”.
EL MEDIO AMBIENTE
El presidente hace la agenda en las mañaneras, sin duda. Apenas chistoreteó sobre el porqué se le llamaba Medio Ambiente y dónde quedaría la otra mitad, para que los memes y la gente se metiera con él. Ahí los llevó de la mano en los tuiters y redes sociales
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