Muere una leyenda a sus 96 años. Uno de los últimos grandes. Tony Bennet.
Carlos Bremer, empresario regiomontano, hombre de billete grande, amigo y gran inversionista con el presidente AMLO, era y es la figura que se haría cargo ahora de los Tiburones Rojos del Veracruz. Un tiempo, en la época del gobernador Fidel Herrera Beltrán, aquí anduvo por Veracruz. Dueño del Grupo Value. Es un buen inversionista, empresario de respeto, un todoterreno al que le gustan los deportes. Fue el impulsor de la bursatilización vehicular en tiempos del nopaltepecano, y de allí lograron una alianza para los Tiburones.
Pues este hombre, quería y quiere entrarle con su billete a los Tiburones Rojos, aunque se llamarían de otro nombre, porque el orizabeño Fidel Kuri Grajales tiene los derechos y la patente del nombre. El estadio es otra cosa, porque el gobierno de Veracruz se lo tenía en comodato, pero ahora anunció Bremer, que lo tiene vetado la FIFA, la FMF y creo que hasta el Vaticano, por aquello de que ya riñen con los curas en México. Podrá haber un equipo de liga de ascenso. De esos de quién sabe en cuántos años ascenderán a la primera división, porque los dueños no quieren mover sus intereses. Pero sin equipo ni estadio, maldecimos a la Federación Mexicana por haber cancelado al equipo, cuando Kuri lo traía y le hacia la lucha por sostenerlo y se le fueron encima todos los demonios del mal, hasta dejarnos sin equipo, sin futbol, sin estadio y sin alma.
EN EL BIORI DE ORIZABA
Debo decir que, pese a vivir aquí en Orizaba, no había conocido el Biori, un parque donde la Naturaleza vive con algunos animalitos, pájaros, peces y tortugas. Sucede que inauguraban un Molino del Arte. Cuando lo caminas, sientes que andas en Europa, entre los bosques holandeses, las cascadas del rio, los manantiales, el rio Orizaba a un lado y la gran vegetación, a ratos piensas que aparecerán Tarzán y Chita, con Jane, lógicos. Es un Jardín Botánico con aviario, helechos, café allí sembrado, que comercializan, tienda de souvenirs. Molino del Arte, hecho con puras cosas recicladas, es decir, se abaratan los costos. Allí dentro escaleras del medioevo, una escultura del gran Da Vinci, las aspas del molino que giran y no dejan de girar. Deben ir y conocerlo. Se asombrarán de las coas que siguen llegando a este Pueblo Mágico. Molino tipo holandés, con esculturas.
CORREO DE UN LECTOR. Daga Vidal.
Mi querido Haaz: te felicito por tu brillante artículo del hombre australiano, que pudo resistir tanto tiempo y lograr sobrevivir, claro que intervienen varios factores que ponen a prueba a un hombre de fe, ignoro si profesa alguna religión, pero en necesidades que era muchas intervino la mano de Dios o de lo que él piense que es Dios, y la perrita que también ella intervino y con mucho, pues su sola presencia lo animaba y servía de compañía y cuántas noches y días los dos se contaban sus cuitas, sus pecados y sus más obscuros o luminosos secretos de dónde sacó tantas fuerzas espirituales para no caer en depresión y resignarse a su triste destino, como era lo más seguro morir, pues sin agua y alimento era lo más probable dada la situación en la que se encontraba y además, sin instrumentos de navegación que lo guiaran hacia un buen rumbo y no a merced de las corrientes y de los vientos.
Qué bueno que terminó en un buen final y no en una tragedia más del mar, de esa mar inmensa que te atrae y muchas de las veces la llegas a amar y a extrañar, felicidades y yo pienso que tienes la suficiente inteligencia, sensibilidad. Carácter, experiencia y solo te faltan las ganas de escribir un buen libro, tus lectores te lo agradeceremos; ya sembraste un árbol, también hijos, ahora danos la alegría de leer una buena novela, un buen libro con esa gran imaginación y la experiencia de tus viajes lo podrás lograr, te lo aseguro, atrévete y tú mismo lo verás.