Sobrepeso-Obesidad
La comida ultra-procesada o comida “chatarra” mina la salud de la población mexicana.
Fernando Aguilar
Si nos atenemos a que en México la obesidad y el sobrepeso en la población está causando verdaderos estragos en la salud y en los sistemas de salud se está llegando a la asfixia por atender a su derechohabiencia; entonces diremos que los protocolos que se ensayan para ayudar a bajar de peso son apenas un granito de arena.
Porque el verdadero problema no está en encontrar un método para quitar los quilos de más en la población sino en un cambio radical en nuestros hábitos alimenticios, y así lo señalan algunos estudios que indican que el incremento de la obesidad y sus enfermedades relacionadas está estrechamente vinculado con el alza en el consumo de alimentos ultra-procesados, así como con el abandono de la dieta tradicional y sobre todo el sedentarismo.
En México nos hemos convertido en hombre-mujer-carro, ´porque aquí, todo mundo quiere tener un carro y así, aunque saturemos las calles de autos, parece que poco importa pasarnos hasta tres o cuatro horas al día sentados en el asiento de un auto; y aunque en menor medida, tampoco escapa a esta situación el sector obrero, porque para desplazarse a sus centros de trabajo tienen que hacer largos recorridos, en autotransporte privado o público, como el microbús, el Sistema de Transporte Metropolitano, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, donde se la pasarán sentados o parados largas horas del día.
A esto hay que agregar que por la premura del tiempo apenas si pueden prepararse un lonch que consiste en una o dos tortas o sandwuich con rebanadas de jamon, queso de puerco, huevo y queso blanco, cuando bien les va porque la mayor mitigar el hambre con frituras, sin ningún aporte proteínico.
De esta manera dicen los especialistas, que todavía no logramos vencer la desnutrición y sus consecuencias que causan 8 mil muertes al año y ya nos asfixian la obesidad y el sobrepeso que causan decenas de miles de defunciones de individuos anualmente; y nunca se había hecho tanto en esta materia como en el actual sexenio, sin embargo ha tenido que enfrentar las embestidas de la industria de la comida chatarra, que se aferra a sus groseras ganancias en detrimento de la salud de la población.
Nada más para que nos demos cuenta de la gravedad de la situación, tenemos que en el país más del 70 por ciento de los adultos padecen sobrepeso y obesidad; 35 por ciento de los adolescentes y 10 por ciento de los niños menores de 5 años.
Y los detalles abruman, ya que la comorbilidad por obesidad está relacionada con la muerte de 170 mil mexicanos al año: de las cinco causas principales de fallecimiento en nuestro país, cuatro son en alto porcentaje relacionadas con la obesidad.
Por ejemplo por enfermedades cardiovasculares mueren más de 113 mil personas, de ellas el 50 por ciento fueron registradas con obesidad. La diabetes mellitus es la segunda causa de muerte en el país, una afección por la que mueren 100 mil personas al año. Y esta enfermedad también está relacionada en un 80 por ciento con la obesidad.
Por tumores malignos fallecen 73 mil personas al año (41 por ciento de ellos tenían obesidad), en tanto por hígado graso más de 34 mil anualmente (con un registro de 36 por ciento con sobrepeso).
Ante este panorama y con la aprobación de COFEPRIS, un grupo de investigadores mexicanos están reclutando a mujeres y hombres que deseen participar en un estudio clínico con el objetivo de ayudarlos en un proceso de pérdida de peso.
El “Estudio Clínico para evaluar la eficacia y seguridad en la pérdida de peso corporal y composición corporal en pacientes con sobrepeso con comorbilidades u obesidad” busca reclutar a 160 pacientes adultos de la Ciudad de México y zona conurbada con sobrepeso u obesidad, con o sin comorbilidades, que quieran o necesiten bajar de peso. A los participantes les incluye seguimiento médico mensual, tratamiento, estudios clínicos cada 3 meses, así como una guía alimenticia y recomendaciones de actividad física.
El tratamiento tiene una duración de 13 meses y busca demostrar la reducción de peso corporal, Índice de Masa Corporal (IMC), perímetro de cintura-cadera, glucosa, insulina, colesterol, hemoglobina glicosilada y triglicéridos
El estado general del paciente será monitoreado desde que ingresa al estudio y hasta un mes después de terminado el tratamiento. Para iniciar el proceso se realizarán estudios y pruebas de seguridad para verificar la salud del paciente y saber si es candidato o no para entrar al estudio clínico.
El equipo de investigación de este estudio está conformado por médicos especialistas del Sanatorio San Francisco, liderados por el Dr. Alfonso Toriz (Director e investigador principal), el Dr. Leopoldo Pérez (subinvestigador), el Dr. David Barriel y la Dra. Silvia Guzmán (médicos evaluadores), quienes valorarán y proporcionarán la información necesaria para que los participantes decidan su ingreso de manera voluntaria.
El seguimiento del paciente, consultas subsecuentes y realización de estudios de laboratorio, no representarán ningún costo para los participantes y se realizarán en las instalaciones del Sanatorio San Francisco ubicado en Calle Cajeme No. 43, Col. Álvaro Obregón, alcaldía Venustiano Carranza en la CDMX.
Y por el otro flanco se tiene que insistir a través de campañas publicitarias para cambiar los hábitos alimenticios, regresar a nuestra dieta tradicional y evitar el sedentarismo. Creo que este será un arduo trabajo del Congreso de la Union.
