GOBIERNO DE CALIDAD/ La carrera del 1,5 ante el calentamiento global
Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.
La adaptación al cambio climático es fundamental porque con un mayor calentamiento inevitable durante la próxima década, el riesgo de peligros físicos y sacudidas socioeconómicas no lineales aumentará.
Mitigar el cambio climático a través de la descarbonización representa la otra mitad del desafío. Los científicos estiman que limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados reduciría las probabilidades de iniciar los efectos más peligrosos.
Si bien una serie de perspectivas analíticas explican cómo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) tendrían que evolucionar para lograr un camino de 1,5 grados, pocas tienen una imagen clara de las acciones que las empresas globales podrían tomar para llegar allí.
Llegar a 1,5 grados requeriría incentivos económicos significativos para que las empresas inviertan rápidamente y a escala en esfuerzos de descarbonización. También requeriría que las personas realicen cambios en áreas fundamentales como los alimentos que comen y sus modos de transporte.
Es probable, asimismo, que se necesite un entorno regulatorio marcadamente diferente para apoyar la formación de capital requerida.
El desafío ante el calentamiento global implica reformar la alimentación y la silvicultura, electrificar nuestras vidas, adaptar las operaciones industriales, descarbonizar la energía y el combustible, así como aumentar la actividad de captura y secuestro de carbono
Ahora, cada parte de la economía necesitaría descarbonizarse para lograr un camino de 1.5 grados. Si alguna fuente de emisiones retrasa la acción, otros tendrían que compensar a través de nuevas reducciones de gas efecto invernadero (GEI) para tener alguna oportunidad de cumplir con un estándar de 1.5 grados.
Sin embargo, incluso cuando el informe predice un pico en la demanda mundial de petróleo en 2033 y disminuciones sustanciales en co2 emisiones, un escenario de 1,5 grados o incluso 2 grados permanece muy lejos.
En sí, se necesitan esfuerzos inmediatos y prácticos para reducir drásticamente las emisiones de GEI.