Reino Unido se queda sin Ministro de Finanzas tras destitución de Kwasi Kwarteng
El ministro británico de Finanzas, Kwasi Kwarteng, dejó el cargo, informaron este viernes la BBC y el canal Sky News citando a fuentes no identificadas, mientras la cada vez más cuestionada primera ministra Liz Truss intenta salvar su cargo.
Kwarteng, que el jueves había asegurado que “no se iba a ninguna parte” pese a la agitación provocada en los mercados financieros por los controvertidos planes económicos del gobierno, “ya no es ministro de Finanzas”, informó la BBC.
En un mercado muy volátil, la libra esterlina se desplomó frente al dólar tras estas informaciones, divulgadas también por el canal privado Sky News pero aún no confirmadas por el gobierno.
La inestabilidad política pesó sobre la divisa británica, que perdió un 1.10%, hasta 1.1199 dólares, y un 0.57% frente al euro, hasta 86,83 peniques, un día después de haberse disparado impulsada por especulaciones sobre posibles cambios en la controvertida política fiscal británica.
Kwarteng se encontraba en Washington para asistir a las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, pero el viernes por la mañana se supo que regresaba a Londres un día antes de lo previsto.
Muestra de la gran expectación mediática, los canales de noticias británicos retransmitieron en directo el aterrizaje del avión de British Airways en que llegó al aeropuerto londinense de Heathrow.
Poco después se anunció que Truss ofrecerá una rueda de prensa por la tarde.
La primera ministra conservadora, cuyo gobierno parece estar al borde de la implosión, hablará en un contexto especialmente tenso.
Según la prensa británica, algunos miembros de su propio partido ya están intentando destituirla, ante las desastrosas encuestas que auguran una aplastante derrota de los conservadores en unas próximas legislativas.
Estas no están previstas hasta enero de 2025 a más tardar, pero la tormenta política y económica provocada por las polémicas bajadas de impuestos decididas por Kwarteng y Truss parecen hacer imposible que la líder conservadora se mantenga en el poder hasta entonces.