Se acrecienta desnutrición Maya por cierre de empleos y atentan contra la seguridad alimentaria
Conforme a la FAO (Organización de las Naciones Unidas Para La Alimentación y la Agricultura), la seguridad alimentaria es cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana, lo cual ya no ocurre en cientos y dentro de poco miles de hogares mayas, ante la pérdida de empleos motivada por la fundadora de Indignación, Cristina Muñoz Menéndez. Quien lidera como activista a los socios fundadores de la ONG, y son los enemigos numero 1 de los pueblos mayas, que ven como una gran falta o pecado de que su fuente de trabajo de estas humildes familias sea la industria porcícola, que quisieran desaparecer, por sus intereses económicos de grupos mercantiles extranjeros..
Por consecuencia, de acuerdo con la especialista en nutrición Irene González, cuando una población no tiene seguridad alimentaria, aumenta la probabilidad de padecer desnutrición, sobrepeso y obesidad, lo que desgraciadamente ya está saliendo a la luz con la pérdida de empleos motivada por esta organización contra los trabajadores mayas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 (ENSANUT 2018), el 44.5% de los hogares en México se identificaron con seguridad alimentaria.
En contraste, el 22.6% presenta inseguridad alimentaria moderada y severa, el 32.9% restante inseguridad leve.
A pesar de que la cultura de alimentación de los mayas es reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, al contener alimentos sanos y nutritivos como el frijol, el maíz, los quelites y el amaranto, entre otros, los cuales contribuyen a una alimentación correcta, no es suficiente, de ahí que la proteína animal, en este caso la carne de cerdo, que sustituyó a la carne de venado, ahora tan arraigada en el consumo maya, por lo que ahora es un principal requerimiento.
Por si fuera poco, apuntó la especialista, como se sabe los alimentos, se consumen menos en su forma natural o lo menos procesada posible. Del mismo modo, la cantidad en que se consume y cómo se prepara para mejorar la apariencia y sabor disminuye mucho su valor nutricional.
En los últimos años, como se sabe, Yucatán atraviesa por una crisis económica que deriva en otra crisis: la alimentaria.
La entidad se sitúa entre los primeros lugares de desnutrición y obesidad a nivel nacional, aunado a la recesión económica provocada por el Covid-19
Ante ello, destaco, es lógico que exista un incremento en la desnutrición, principalmente en la población infantil.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), destaco que la desnutrición ha aumentado entre 8.4 y 9.9 por ciento en el mundo, en México el padecimiento es en uno de cada ocho niños menores a cinco años, en especial en estados del sur y comunidades rurales.
