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Mateo un niño de 5 años vende paletitas de hielo y choco bananas

Mateo un niño de 5 años vende paletitas de hielo y choco bananas

Mateo un niño de 5 años vende paletitas de hielo y choco bananas

Mateo Maldonado, un niño de tan solo 5 años, se ha convertido en una inspiración con su pequeño negocio de venta de “paletitas de hielo y choco bananas“.

A pesar de su corta edad, Mateo ha decidido emprender su propio camino empresarial, llevando consigo un cartel en su mini triciclo que anuncia su oferta. Este cartel no solo muestra sus productos, sino también su determinación y espíritu emprendedor.

El apoyo de su familia, que está involucrada en el negocio de las paletas, ha sido fundamental en esta aventura.

Con el respaldo de sus seres queridos, Mateo vende su mercancía en las afueras de su preescolar, el Arturo Armendáriz, en Camargo, Tamaulipas.

Mateo Maldonado, un niño de tan solo 5 años, se ha convertido en una inspiración con su pequeño negocio de venta de "paletitas de hielo y choco bananas"
Mateo Maldonado, un niño de tan solo 5 años, se ha convertido en una inspiración con su pequeño negocio de venta de “paletitas de hielo y choco bananas”

Su madre, Olivia Maldonado, comparte con entusiasmo y orgullo que la idea de emprender este negocio fue iniciativa de Mateo.

Fue él quien pidió a su padre un triciclo propio para poder comenzar a ahorrar dinero y poner en marcha su proyecto.

Un niño de 5 años vende paletitas de hielo y choco bananas

El ejemplo que Mateo representa no pasa desapercibido para quienes lo observan. Su entusiasmo y determinación al pedalear por las calles con su triciclo, ofreciendo sus deliciosas paletitas, son admirables.

A pesar de su corta edad, Mateo muestra una madurez y una visión empresarial sorprendentes, demostrando que nunca es demasiado pronto para perseguir los sueños y trabajar duro para alcanzarlos.

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La historia de Mateo no solo es conmovedora, sino que también ofrece una lección valiosa sobre el espíritu emprendedor y la importancia del apoyo familiar.

Su historia es un recordatorio de que cualquier persona, sin importar su edad, puede convertir sus sueños en realidad si tiene determinación, apoyo y una buena dosis de creatividad.

Mateo, con sus paletitas de hielo y choco bananas, ha conquistado no solo los corazones de quienes lo conocen, sino también el respeto y la admiración de toda una comunidad que ve en él un ejemplo a seguir.

Carolina


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