SRE lamenta retiro definitivo de embajador de Perú en México
México dijo lamentar este sábado la decisión de Perú de retirar a su embajador en ese país debido el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador al destituido y encarcelado exmandatario peruano Pedro Castillo.
La cancillería mexicana dijo en un comunicado que “lamenta la decisión del actual gobierno de la República de Perú de reducir el nivel de relaciones diplomáticas entre ambos países al de Encargado de Negocios”.
Añadió que el gobierno mexicano “mantendrá su nivel de representación diplomática y consular” en ese país para “para promover los vínculos” entre ambos países y brindar atención a la comunidad mexicana en Perú.
Añadió que el gobierno reitera su convicción de “mantener abiertos los canales de comunicación diplomáticos en beneficio de ambas sociedades”.
El viernes, la presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció el retiro definitivo de su embajador en México, Manuel Talavera, alegando injerencia de López Obrador en asuntos internos del país al apoyar a castillo.
“Rechazo enérgicamente las expresiones formuladas hoy por el presidente de México sobre asuntos internos de Perú, y los inaceptables cuestionamientos que de manera reiterada formula sobre el origen constitucional y democrático de mi gobierno”, dijo Boluarte en un mensaje televisivo.
Ese mismo día, López Obrador había calificado a Boluarte de “espuria” y había reiterado que México seguiría apoyando a Castillo. El mandatario mexicano añadió que tanto Boluarte como el Congreso peruano tienen una desaprobación de entre 85 por ciento y 90 por ciento en las encuestas.
Castillo, un maestro de escuela de ideología de izquierda, está detenido en Perú desde el 7 de diciembre, acusado de rebelión luego de que intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto.
El expresidente peruano fue arrestado por la policía peruana en su caravana cuando se dirigía con su esposa e hijos a la embajada mexicana en Lima.
La entonces Primera Dama, Lilia Paredes, sí logró ingresar a la delegación diplomática con sus hijos, y se trasladó a territorio mexicano.
El jueves Paredes fue recibida por López Obrador en el palacio presidencial de México, y del encuentro el mandatario dijo que “la abracé y expresé mi solidaridad con el pueblo del Perú, sobre todo con el pueblo humilde, pobre, indígena, humillado”.
El retiro del representante de Lima en México escala aún más la diatriba entre ambos gobiernos desde que Boluarte asumió el poder, lo que López Obrador ha criticado reiteradamente.
El último episodio se había producido la semana pasada, cuando la mandataria peruana acusó a su par mexicano de negarse a entregarle la presidencia rotativa de la Alianza del Pacífico. A ello México respondió que lo consultaría con el grupo de Río.
Previamente, un par de semanas desde la caída de Castillo, Perú había decidido la expulsión del embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, coincidiendo con la aprobación del asilo a la familia de Castillo.